lunes, 24 de junio de 2013

II TRICHALLENGE BOADILLA

El día 16 de Junio tendría lugar el II Trichallenge de Boadilla del Monte, Madrid.
Tengo que reconocer que me ha costado empezar a escribir este post, ya no sólo por falta de tiempo, sino porque aún no sé cómo definir la experiencia que viví en esa competición.

No me gusta de hablar de cosas negativas, esas cosas no suelen aportar nada y de ahí el que no supiera que hacer con éste post.

Definitivamente me he lanzado a escribir ésta experiencia que como decía, no sé si clasificarla como algo increíble o como algo terrible donde sufrí muchísimo.

Recuerdo cuando ví que se abrió la fecha de inscripción para ésta segunda edición del Trichallenge de Boadilla del Monte donde conseguí un tercer puesto el año anterior.

Lo recordaba como algo muy duro, no sólo porque fui sola después de una boda y sin apenas haber podido descansar, sino por la dureza de la prueba en sí.

Iba a probar una nueva modalidad que había salido de triatlón donde se sustituía la natación (que no se me da muy bien) por los patines (algo con lo que me defiendo aún sin entrenar), bicicleta BTT y carrera a pie.

De las 3 ediciones de Trichallenge de 2012, Boadilla, Alcobendas y Navalcarnero, ésta es la que me pareció más dura por los recorridos y eso hizo que me pensara más lo de apuntarme.

Ya apuntada y con el recuerdo de que fue una prueba dura por el desnivel, (es que Valencia es tan plana que me tiene mal acostumbrada, jajaja) cuando me enteré de los nuevos recorridos donde añadían una vuelta de 3km y pico más en patines, más 2km más en BTT y otro kilómetro más en la carrera a pie dije: ¡Madre mía! entonces me eché a  reír por no llorar...

Olvidándome entonces de que sería una prueba para competirla porque no iba entrenada de patines ni de bici decidí correr el fin de semana anterior la que sería mi última carrera de iniciación del circuito trail valencia, El Trail de El Rebollar, Requena.

Tenía "mono" de correr por montaña, ya me había perdido Gestalgar y La Font de La Figuera, así que me apunté y me dije, si no la haces te arrepentirás, en Boadilla no tienes nada que hacer en la clasificación, disfrútala y ya está.

El Trail del Rebollar me gustó mucho, pero ya no me acordaba de lo que era eso de correr por montaña, buffffffff!!!!! las subidas me matan!!!!

Acabé con un 9 puesto gracias a un sprint al final en los últimos 200m.


Me despido de iniciación contenta con un tiempo total de 1:12:19 en los 11K cuando esperaba hacer entre hora y cuarto u hora y veinte. :DD

Volviendo a Madrid....

Tenía un aliciente para el Trichallenge, esta vez no estaría sola, vendrían Marta, Nuria y mi amuleto, Ana.

Después de un sábado haciendo turismo con unos 40º por Madrid y visitando el barrio de la Latina (muy bonito) nos fuimos al hotel, cenando un Mac Donalds a unas horas un poco tardes para mí.

Si vais a Madrid no os perdáis La Latina, eso sí, no os equivoquéis, no es lo mismo el barrio que el distrito (¡nada que ver!, jajajaj)

En fin, a buenas horas me ponía a montarme los rodamientos nuevos en los patines, los anteriores se me estropearon por la lluvia en la media maratón de patines.

La bici estaba a punto, había pasado por revisión antes de irme a Madrid porque cuando la probé llevaba las ruedas frenadas por culpa de los discos.


Llegó el domingo y para variar estaba de los nervios, ¡qué poco me gusta esa sensación!, no pude desayunar.

De camino al lugar donde se celebraba el Trichallenge y algo más relajada pude tomarme media barrita de Nutrixxion sabor Banana.

El pronóstico del tiempo era de 36º, S.O.S!!!

Allí estábamos bajo un cielo impecablemente azul donde no se podía ver ni una sola nube. snif snif...

Desaparecieron los nervios mañaneros, recogí la bolsa del corredor y fui al box a preparar el material.

Con el calor que hacía no daban ganas ni de calentar, ya estábamos todos bastante calentitos y no hacía más que beber agua y mojarme la cabeza la cual me dolía desde que me había levantado de la cama.

Me sentía agotada antes de empezar, el calor me estaba fundiendo.

Pequeño brieffing antes de dar la salida y al ataque!!! salimos disparados!!


Quería racionarme un poquito, eran 3 vueltas y no debía apretarme mucho nada más empezar.


En la segunda vuelta ya tenía la garganta seca, tanto que me costaba tragar.

Jamás había tenido esa sensación de sequedad en la boca y lo único que se me ocurría era intentar salivar más para poder tragar.

Entonces tuve la gran suerte de que me pasara un chico con un botellín y nos ofreciera agua a una chica y a mí.

Dejando la vergüenza a parte (esa que no conozco, jjajaja) sin duda le dije que ¡¡sííí!!!

Me llené la boca de agua para saciar la sed y quitarme la secadez así que le di las gracias, me había salvado la vida.

Como en montaña, es en las bajadas cuando recupero posiciones, así que con más fuerza afronté la bajada de la segunda vuelta.

Aún me reservé lo mejor para la última bajada de la 3 vuelta donde por unos metros parecía una profesional, jejejej.


El año pasado tuve el segundo mejor parcial en patines, pero esta vez en este sector había más nivel y no salí en muy buena posición, no sólo por el lugar de la clasificación sino por la diferencia en minutos que me habían sacado las que iban por delante, habían chicas que volaban.


Al fin llego al box a quitarme los patines donde hago una transición un poquito más lenta de lo que esperaba y antes de coger la bici enganché ansiosa la botella de agua donde pegué un buen trago y me mojé la cabeza que parecía que iba a echar fuego en cualquier momento.

 
 Nada más empezar el recorrido de bici y con la respiración aún agónica del sector de patines había un repechito para acabar de rematarnos.

A los pocos minutos ya me había bajado de la bici para hacer la subida, iba más rápido bajada que subida en ella.

Empieza el tostón bajo el calor infernal, no podía dejar de hidratarme cada dos por tres.

Apenas veía a gente, parecía que estaba en el desierto donde muchos tramos estaban llenos de arena.

Éstos me dieron más de un susto en varias ocasiones por estar a puntito de caerme por resbalones que me tiraban fuera del recorrido.


La falta de oxígeno se convirtió en algo constante, y llevar la boca abierta me llevó a tragarme un bichito volador que pasaba por allí. buaaaaaaaj!!!!!!!!   isotónico!!!!! parecía que se me había pegado en la garganta. ¡pero qué asco!

Con el ajetreo del recorrido y algún tramo un poco frondoso antes de acabar la primera vuelta llevaba los piñones llenos de ramitas enganchadas y se me frenó la rueda de detrás. ¡¡¡otra vez no por favor!!!!



Había recuperado alguna posición, lo cual me motivó, pero con el calor que estaba pasando y la rueda haciendo ruido por el roce del freno la motivación no duró mucho y me dieron ganas de abandonar.

Me costaba mucho avanzar, y aún me quedaba otra vuelta por un recorrido que no tenía ni una sombra.


En una subida me resbalaron las ruedas y me "caí" chocándome el cuadro en la  pierna derecha (aún llevo la moradura), exactamente en el mismo sitio y de la misma manera que me pasó hace dos años en el Triatlón por relevos en Titaguas.

El último tramo del recorrido de bici en mi opinión era el más divertido, y creo que esto fue lo que hizo que no me bajara de la bici al acabar la primera vuelta.

Pero poco duró la diversión y el ruido de la bici seguía recordándome que tenía que hacer un mayor esfuerzo para poder avanzar. jooooooooo......

Recuerdo un chico que se me quedó mirando por el sonido del freno, y le dije..sí, creo que llevo la rueda de atrás frenada... y me dijo: es la rueda de atrás.


Me bajé de nuevo en la subida y muy enfadada aproveché para darle un par de golpes a la rueda a ver si se movía y dejaba de frenarse.

No sirvió para nada...

Segunda vuelta y recupero alguna que otra posición, qué pena llevar la rueda mal, hubiera sido menos sufrido de no haber sido así.

Un gel me ayudó a recuperarme un poquito, qué bien sentaba tener algo diferente al isotónico en la boca.

Otra subida y se me salió la cadena. Noo!!! me vana pillar las que he pasado! ¡con lo que me ha costado!

A toda mecha la puse y seguí pedaleando con un poco más de fuerza, ya pronto me bajaría de la bici.

La verdad es que tenía un miedo increíble a la carrera a pie, estaba realmente agotada.

De repente me pasó una mujer a toda mecha, guaaaaaaaaauuu!!! impresionante! ¿pero de donde ha salido?


Aproveché en la bajada para pisar por donde ella lo hacía para no caerme con la arena y adelantamos a una chica.

Después en la subida ella desapareció y la otra me volvió a alcanzar, llegamos casi a la par en la transición.

Bastante asqueada por el calor y el agotamiento llegué a dejar la bici en el box con la sorpresa de que había una bici en mi sitio que tapaba mi número.

Me pasó lo mismo en el Duatlón de Picanya en el 2012 y da bastante coraje perder tiempo en una cosa así.

Hice un hueco como pude para dejar la bici, me quité el casco, me calcé las zapatillas y de nuevo me hidraté y me mojé la cabeza.

 

Ana me dijo que iba muy bien, pero esa no era la sensación que yo tenía.

Quedaban 5km de carrera y ¡¡no podía más!!

 

Salí corriendo a 5:30, pero enseguida bajé el ritmo.

Me encontré a Marta, Nuria que estaban esperándome para dispararme con las pistolas de agua que compramos en los chinos el día anterior.  :D

Les dije: ¡Disparadme en la espalda por favor!

Y con los ánimos y algo más refrescada alcancé a 3 o 4 chicas (ya no sé cuantas eran) que iban bastante fundidas (si es que estábamos todas igual).

Íbamos en pelotón, alguna se puso a andar, y eso fue contagiándonos. Me puse a andar..trotar...y pensé... ¿no llegaremos todas a la vez?

Fue en la subida (que no estaba el año pasado) donde empezaron a quedarse atrás y yo conseguí adelantarme.

Iba mareada y pensaba que podía desplomarme en cualquier momento.

Me crucé con un chico que llevaba el dorsal 3, y a punto estuve de decirle.. ¡Con que tú me quitaste el dorsal! jejejeje (en la inscripción yo iba a coger el 3 como el año anterior pero como estaba cogido me pillé el 33)

No hubieron fuerzas para bromas, así que como podía y casi a rastras seguí deambulando...quiero decir... trotando.

Volviendo al tramo del recorrido del año anterior me encontré con Nuria animando que me echó agua por encima y me dijo... la que tienes delante es la tercera.

Le dije, no puede ser. Y me dijo; Que sí!!! que a la segunda la han descalificado por tramposa (más que tramposa fue que se equivocó en el recorrido y acortó en la carrera)

No me lo podía creer, pensaba que iba pero en la clasificación.. y le dije...ella es veterana, no puntúa conmigo.

Eso significaba que no iba cuarta sino tercera, y sabiendo todo lo que me quedaba por delante y las pocas fuerzas que me quedaban y con los ojos vidriosos casi me puse a llorar.

Lo estaba pasando tan pero que tan mal... que se me hizo durísimo continuar y no retirarme sólo por haber arrastrado a Marta, Nuria y Ana a venir a verme, de no ser así no sé lo que hubiera pasado.


Apreté más imaginando que aquello estaba lleno de gente animándome como en el LD y conseguí ponerme tercera de la general femenina viendo a la segunda por delante.
 
Ahí estaba Ana esperándome para dispararme con la pistola, jejeje. (seguro que se estaba muriendo de ganas de  hacerlo) piñau piñau...   :D


Por suerte acabaríamos en bajada, y con los ánimos de Nuria que no dejaba de animarme y decirme que iba muy bien, y que a la segunda la tenía muy cerca empecé a apretar y fui acortando muchísimo la distancia que me sacaba la segunda.

Tanto le acorté que de haber hecho un sprint como hice en el Rebollar la hubiera adelantado.

Sin embargo no lo hice, en mi opinión ella se merecía el segundo puesto más que yo y prefería entrar 7 segundos después y poder hacer mi salto, que entrar más descompuesta. Tiempo total 2h 05´ 06"


Esta decisión de no esprintar que me pareció lo mejor mientras iba corriendo fue lo que después se convirtió en mi gran decepción conmigo misma.

¿Porqué no luché? Me rendí!

El no esperarme hacer pódium ese día me llevó a que al saber que lo tenía asegurado me diera igual si era un tercer puesto o un segundo, me subiría igual al cajón.


Me mato y quemo últimos cartuchos por quedar 9 y no 10 en una carrera de montaña y no lo hago por quedar 2 en vez de 3 en un Trichallenge, a veces me sorprendo a mí misma.



En cuanto a increíble me quedo con Marta, Nuria y Ana por el fantástico viaje, las risas, por confiar en mí, por estar ahí, por los ánimos, por compartir la vivencia, por ser parte de mi vida, etc.

Os quiero muchísimo a las 3. Guapas!!!



Me quedo también con haber conocido a Olga, la bala que me adelantó en bici, campeonísima de las veteranas que fue sola a la prueba, me alegro de haber estado allí para felicitarla y compartir su triunfo.


Fue un placer conocerla, admirable no sólo por su gran remontada sino también por su cercanía y carácter agradable. ¿Nos veremos en el Tri de Valencia? :D

jueves, 6 de junio de 2013

RELEVOS VALENCIA LD

Al fin llegó el día tan esperado, el 2 de Junio.

Me encanta el ambiente que se crea en los triatlones y por eso decidí que debutaría haciendo mi primera media maratón en uno, el Valencia LD me encajaba perféctamente por fecha y lugar.

3 equipos de Nosotras Passatge participaríamos en la modalidad de relevos y yo sería la única que en carrera se estrenaría en esa distancia.

El hecho de hacerlo en relevos además me parecía una experiencia que podría ser muy gratificante y me motivaba a querer entrenarlo mejor ya que tenía una nadadora, María Olmos y una ciclista, Elena Escolar buenísimas las dos en sus disciplinas, cosa que yo en la carrera no podía decir lo mismo.


El reto de hacer la media maratón venía motivado por querer superar mi "miedo" a las distancias largas corriendo y sobretodo hacerlo sobre asfalto, ya que la montaña la disfruto y la vivo de otra manera.

No me considero ni buena corredora, ni nadadora, ni ciclista, pero de las 3 cosas en la que más sufro por el esfuerzo que me supone aunque no lo parezca es en la carrera por lo que me parecía un buen reto correr 21km para demostrarme que sí podía.

Hasta dos semanas antes de la prueba no me sentía capaz de afrontarla disfrutándola y pensaba que iba a ser un infierno en el que no sé porque me había metido.

Leí una frase en un libro: La atadura a la necesidad de alzarse con un triunfo convierte a muchísimos seres humanos en perdedores, o por lo menos eso creen.

Olvidaba que el fin no era ganar sino hacerla y acabarla feliz y contenta sin importarme el qué dirán.

El triunfo sería cruzar la meta y pensé en lo siguiente, como en la vida,  Lo importante es lo que haces, no en cuánto o cuándo lo haces, simplemente, házlo.


Desaparecieron los miedos, había hecho todos los deberes y sólo faltaba presentarme al examen.

Gracias Elena por tus palabras en aquel entrene, ya sabes a qué me refiero, y si me quedaba algún mínimo de presión desapareció completamente. :D

A pesar de lo tranquila que estaba la noche antes a la competición no pude dormir (ni poniéndome tapones) a causa de la fiesta que había montada en la plaza que no acabó hasta las 5:30, hora a la que yo me levantaba de la cama.
Muerta de sueño y sin haber descansado bien me hice a la idea de ponerme en marcha, no había dormido pero ya no podía hacer nada así que no iba a estar lamentándome con eso, agua fría en la cara y adelante, ya dormiría por la tarde.

Tenía ganas de reunirme con mi equipo, a ver qué tal estaba María, el día de antes había quedado tercera en la Travesía del Pinedo, qué crack.


Una vez allí la sonrisa se me dibujó en la boca, estábamos todas contentas de poder vivir algo así, aunque algunas estuvieran más nerviosas que otras.

Llegó el momento de acompañar a nuestras nadadoras del equipo a su lugar de salida para desearles muchísima suerte, a las 8:15h tenían su salida. :D

Las ciclistas se fueron a sus puestos y yo seguía tranquila, aún me quedaban unas 3h y pico hasta empezar a correr.

María, espectacular, primera chica de relevos en salir del agua, le dio el chip a Elena y ésta se fue a toda pastilla.

Después llegó Belén a darle el relevo a Nuria y un ratito después Marta que se lo dio a Mónica.

No sé que hora era cuando decidimos meternos en el box a esperar a que viniera nuestro relevo.

Yo creo que más o menos pasaron unos 20´cuando empezaron a llegar los ciclistas de relevos y pensé... Elena ya debe estar al caer.

El sol era abrasador y no podía dejar de mojarme e hidratarme con una botella que había llevado.

Aparece Elena, primera chica de relevos en acabar el circuito ciclista.



Cuando la ví me puse a llorar, algo que pensaba que ocurriría al cruzar a meta, pero me adelanté.

Verla llegar corriendo con su bici a toda mecha para darme el relevo me emocionó muchísimo y a la vez me dio mucho miedo porque era mi turno de no fallar.

Le quité el chip del pie mientras ella se quitaba el dorsal.

Cuando me lo colocó (que le costó abrocharlo..jajaja) le di un beso y un abrazo y le dije: estoy cagada... y me fui.

Comenzó mi aventura, pasar de los 15km corriendo hasta completar el total de 21.

Fue increible la gente que había animándome y una gran sorpresa.

Gente que no esperaba ver allí estaban apoyándome en cada vuelta.

Ánimos de clientes de la tienda como Rafa, Vicente o Quique que estaban participando, mi entrenadora Fátima Sánchez, una excompañera de equipo Carla Nebreda, etc..

Me es imposible recordar y nombrar a tod@s los que allí estuvieron y no imagináis el subidón que da que te animen en tu reto del año. Gracias.

Marta Córcoles, mi amuleto Ana, Sofía, Cris, Marta, Celia, Lucía, Belén, María, Elena, Irene, Bea, Mayte, Fátima, Toni, Eva Calomarde ¡cuac cuac! y Jose, Andrea, Nuria, mis profes de squash, mi exequipo de baloncesto, David Trapero, Marina Pastor, Carmen Aibar, Pepa Gil, Vanesa Moliner, Amparo, Ana, José Vicente, voluntari@s, Nacho, Julius y gente del Som, nombres y caras borrosas que no recuerdo, etc, etc....

Todos estos ánimos me llevaron sola los primeros 15km sin casi enterarme del sol, a partir de ahí empezó lo duro.

Noté un bajón en la última vuelta, pero sobretodo a falta de 3km cuando al llegar al avituallamiento no habían vasos con agua preparados y tras esperarme un poquito y ver que iba a tardar decidí beber un traguito de isotónico y continuar, no quedaba nada para acabar.

Me pasó factura la falta de hidratación y esa media vuelta se me hizo eterna también por la falta de ánimos, la gente ya estaba esperando en meta.

Es increíble que durante la carrera en ningún momento me acordé de la cerveza y de las olivas que tanto ansiaba.

Todos los pensamientos fueron positivos y mi gran sopresa fue que la bajada en el rendimiento no fue por un fallo de mi cabeza sino por el físico, algo que sí que no esperaba.


Días antes dije, si fallo en la carrera será por la cabeza, físicamente no puedo fallar, estoy fuerte. :D

Así que llegué a recoger a María y a Elena que me estaban esperando para entrar en meta y las piernas empezaron a ir solas con fuerza para poder alzar mi vuelo junto a ellas, íbamos a tocar el cielo juntas.


¡¡¡¡¡Campeonas en categoría femenina en la modalidad de relevos!!!

Mil gracias a mi equipo MAría y Elena (así lo vivió ella) porque gracias a ellas conseguimos que aunque acabé la media maratón en 2h 05´11" tercer mejor parcial de carrera, quedamos primeras y eso deja aún un mayor buen sabor de boca después de todo el esfuerzo dedicado.



Enhorabuena al equipo Subcampeón, Belén, Nuria y Leticia y al cuarto equipo clasificado, Marta, Mónica y Meri que corrió a unas horas infrahumanas.

Me siento en el mejor club en calidad humana.

Muchas gracias, sois las mejores :D