martes, 19 de mayo de 2015

III Trail Cortes de Pallás


El trail de Cortes de Pallás estaba previsto ser una de las carreras del circuito trail valencia el 17 de mayo de 2015, pero tras el derrumbe de la montaña apenas un mes y pico antes puso en duda su realización.


Inés y Sonia tenían bastante claro que si se realizaba no iban a faltar, sin embargo, en esta ocasión yo no lo tenía nada claro.

Hace dos años se realizó el 3 de noviembre, día de mi cumpleaños y día en el que tras el dolor de rodilla que sufrí justo el día de antes en el duatlón de cheste decidí que no me la jugaría.

Así que con el dorsal y la ropa puesta opté por quedarme haciendo fotos viendo llegar a las compañeras que sí la harían y di por finalizada mi temporada.

Ese día Celia y Nuria me dieron la sorpresa de entrar con globos en meta para felicitarme a lo grande por mis 33 años.

Sólo esperaba poder realizarlo otro año, pero al año siguiente tampoco pudo ser, así que 2 años después, 2015 era mi oportunidad.

Pero como he dicho no lo tenía claro, dos fines de semana antes era el Ekiden, el de antes iba a correr el 15k de Massamagrell y el 31 el Triatlón de Pinedo, demasiado tute para un mismo mes.

Decidí no apuntarme a menos que Marta dijera que quería correrla, por que si ella iba yo iría igual, y para quedarme esperando para eso la corría también y disfrutaría de esas maravillosas vistas de las que tanto Celia me había hablado.

Marta dijo que quería ir.... ayayayyy.... :S

No dudaba en que el recorrido sería bonito, pero tengo que reconocer que fue más bonito de lo que imaginaba.

La 25k de Sierra de Gúdar y el Trail de Cortes de Pallás a día de hoy las considero las más bonitas que he corrido y eso que la de Pallás hice el recorrido Sprint que "sólo" eran 12 km.

Una de las cosas que me tiraba atrás de hacerla era la distancia y sobre todo el desnivel positivo de 600.

Siempre lo digo, lo de subir lo llevo fatal.

El miedo a los 12km me lo quité en la 15k gracias a las sensaciones tan buenas que tuve, así que bueno... allá íbamos.

La motivación me vino al saber que íríamos Inés, Sonia, Pilar, Olga (que debutaría en trail), Esther, Marta y yo, y que para acceder al pueblo tendríamos que tomar un barquito en el embalse.


Sin duda iba a ser un día diferente.

A las 8:30 estábamos en el embarcadero para tomar el barco, ¡qué guay!

Lo malo la subida de 300m que ya cargaban las piernas, con caminata de unos 700m hasta el pueblo, es decir, 1km de calentamiento del bueno. jejejeje.


No íbamos muy sobradas de tiempo, así que me fui volando a dejar la mochila y a colocarme en la salida, no quería ponerme muy atrás.


Inés y yo salimos juntas, pero no tardaría mucho en dejarme atrás.

No esperaba que el desnivel empezara tan pronto, y las sensaciones no eran muy buenas, me notaba cansada, me molestaba el isquiotibial izquierdo... ¡hasta la coleta me molestaba!

Me rehice la coleta para hacerme un moño para ver si así me sentía más cómoda y sí, pero las molestias y el cansancio no me lo quitaría el peinado. :S

La vuelta por las calles del pueblo fue chulísima, pero nada más salir de allí empezaba lo bueno...


Psicológicamente y físicamente no tuve un día bueno, sólo me invadían los pensamientos negativos, y recuerdo mirar el reloj, ver 1km 700m y pensar que me daba la vuelta, que en esas condiciones no disfrutaría.

Entonces empezó la batallita en mi cabeza:

Va, hazla y que salga lo que salga, a malas te juntas con las que van detrás.
Buff, pero para sentirme mal paso.. me duelen las piernas, no me siento como en Massamagrell..

Me crucé con uno del Cárnicas Serrano que se había lesionado y volvía al pueblo, recuerdo mirarlo con cara de... te acompaño, me voy contigo...

¡Pero no! Patri, sigue y calla!! ¿te vas a perder las vistas? y si luego te encuentras mejor?  si te retiras no sabrás lo que podría haber sido y sabes que si lo haces lo más seguro es que lo lamentes después.

Tomada la decisión de continuar ya no me planteé más la posibilidad de retirarme.

La subida era dura dura, prácticamente todo el mundo que llevaba cerca caminaba.

Era muy incómodo correr por el tipo de terreno, muy pedregoso.

Eso empezaba a subir y no acababa nunca.

Las gotas de sudor me goteaban por la barbilla, ¡qué barbaridad!

Las vistas cada vez se iban volviendo más increíbles, echando de menos la cámara de fotos, pero por otra parte contenta de no llevarla por el peso extra y la incomodidad de la misma.


Recuerdo llevar a Inés delante, corriendo por al lado del cortado y decir ¡qué pasada! era para foto.

Estaba deseando que llegara la zona de llanear y bajar, para mí empezaría ahí la carrera.

En la subida cuando ya no podía más me tomé media barrita pero sin agua porque no llevaba.

Cada vez Inés estaba más cerquita, y fue en el avituallamiento donde la alcancé.

Me paré a recuperarme un poco, me tomé un gel, bebí y me tiré un vaso de agua por encima.

Busqué a Inés  y grité: ¿Inés ya te has ido!?   pero no la vi y salí en su busca a toda pastilla sin darme cuenta de que aún seguía en el avituallamiento.

Con razón no la encontré.

Era la hora de pegarse fuego, ya me sentía bien y venía lo mejor, bajar. :)

La sorpresa fue que la bajada era muy técnica y el terreno al estar tan seco lo único que daba era sustos con tanto resbalón.

Una bajada muy difícil de disfrutar y más con las zapatillas que llevaba (Las Speedcross) que son para terrenos más húmedos, con la Ultraraptor de la Sportiva hubiera ido mejor.

En el momento que había acabado la subida me había dedicado a adelantar a gente, chicos, chicas... estaba recuperando posiciones, cosa que carga de energía.

Fue en el kilómetro 8, donde se separaba el trail del sprinttrail cuando me dijeron, vas muy bien, 5 o 6.

Yo contesté:  No creo...

Y me insistieron: que sí que sí...

Entonces llegó el dilema...

Si era cierto quedaban 4 km y ya estaba en el Top 10 (era mi objetivo).

Podía conformarme con eso, o ir a por todas.

Al principio pensé en conformarme, pero pronto se me quitó la idea, estaba demasiado cerca de quedar en buena posición.

Motivada me puse a correr más fuerte hasta que en la parte del barranco la señalización con forma de S, me lió y me fui por donde no era.

¡Me había perdido!

¡No! ¿por qué?  te van a pasar todas las que has adelantado, tanto esfuerzo para nada.

Así fue.. cuando encontré el camino, más que recorrer distancia lo que hice fue perder tiempo.

Me enfadé y arranqué con más fuerza para volver a recuperar, y fue entonces cuando me encontré con Sofía, otra chica y varios chicos más que venían cara a mí diciendo que se habían equivocado de camino.

Yo dije:  Pero... yo vengo de abajo y por ahí tampoco era..

El cabreo aumentó, pero por otro lado me consoló saber que no era la única que se había perdido.

Entonces me dijeron: Por ahí no es, si tu quieres seguir sigue, pero no hay marcas...

Yo dije: No, no .... y di la vuelta con ellos.

Un pequeño camino se salía de la pista, cuando lo vi dije: ¡Estamos ciegos!

Quedaban unos dos kilómetros y pico para acabar.

No sabía en que posición me encontraba, pero si ellas iban entre las primeras lo que estaba claro es que acababa de ponerme entre las 5 primeras.

¿Posibilidad de pódium?

No estaba del todo convencida, pero si no corría no lo sabría.

Tomé la decisión de darlo todo en esos últimos kilómetros y que fuera lo que tuviera que ser.

Germán, el entrenador del club me había dicho el día de antes que fuera a todo gas, así que intenté no decepcionarle.

Conseguí dejar atrás al resto, y sólo esperaba no "petar", el agotamiento ya era considerable.

Una mezcla de cansancio y de presión se apoderaba de mi cuerpo.

¡Qué largo se me hizo el pueblo!

Al fin se escucha la megafonía, ya quedaba poquito para cruzar la meta.

En los últimos metros a meta con un sprint adelanté a una mujer (veterana),  para dar mi salto, lo que me puso en posición quinta de la absoluta femenina y tercera en senior femenina, cosa que yo ni sabría hasta que se acercaron para decírmelo.


Fue una gran noticia que al principio no creí, hasta que fui a la clasificación y pude confirmarlo.

Yuuuujuuuuuu!!!!    ¡todo el esfuerzo había tenido su recompensa!

Y es que las carreras de montaña son lo que tienen, el pescado nunca está vendido hasta el final.

Nunca sabes si las de delante se han lesionado, si se han perdido, etc. y la única manera de obtener resultados es no dar las cosas por sentadas, en definitiva, no rendirse, porque nunca se sabe. :D


Muy contenta por mi pódium, que daría al club el cuarto trofeo ISPORT de la temporada.


Sólo puedo agradecer a Marta que me "arrastrara" a ir y a AGM entrenadores por ponerme en forma. :)

Enhorabuena a todas por vuestros resultados y por hacer que fuera un día para no olvidar.

P.D: Pilar, que pena que no nos dejaran volver nadando al coche. jejeje.

1 comentario: